Queremos compartir la vida, la fe, los bienes, las actividades, la recreación, la vida familiar.
Nuestro estilo de vida EAS está lleno de valores como la verdadera amistad, la unidad familiar y la alegría de vivir. Nuestro deseo es aprender a compartir, a ser auténticos, a dialogar, a ser buenos amigos, mejores personas y verdaderos cristianos.
La amistad se va formando mediante el contacto personal, tanto en la reunión semanal de la comunidad, como en la reunión mensual de todas las comunidades de una ciudad y en los encuentros internacionales de todos los países.
Nuestro Deber Ser
La formación es parte integral de nuestro «Ser» EAS. Nos preocupamos por crecer en conocimientos y vivencias humanas, tanto de fe como de compromiso social. Los EAS somos amigos del arte, de las celebraciones y de disfrutar juntos el tiempo libre, no sólo en la reunión, sino también fuera de ella. Por ello la actividad comunitaria se extiende a la familia y a la vida misma.
Estamos Comprometidos con Mejorar
Prestamos atención a las realidades del mundo, a los problemas sociales y nos comprometemos a trabajar por un mundo mejor, en el cual se satisfagan las necesidades vitales de todos los seres humanos. Por eso vivimos a plenitud, damos más sentido a nuestro trabajo personal, compartiéndolo en comunidad y encontrando espacios para participar en proyectos de promoción social integral.
Apoyo para las comunidades
Para lograr la realización plena de esta visión, los EAS de las distintas ciudades del mundo trabajamos en proyectos sociales fuertes. Estos proyectos se conforman a medida que las comunidades adquieren suficiente madurez. Se trabaja en la promoción integral y social de comunidades marginadas, en educación y formación de niños, jóvenes y adultos, en la formación cristiana y en otras actividades, con el único sustento de la creatividad y el compromiso solidario.